A fines de la década de 1950, un ingeniero educado en Harvard llamado Dick Fisher, asociado con el arquitecto naval Raymond Hunt, crearían lo que se convertiría en la icónica marca Boston Whaler. En 1961, mientras experimentaba con el centro de gravedad en un nuevo modelo, Fisher montó provisoriamente un volante de dirección en una caja de madera en el centro del casco para poder moverlo. Su sorpresa llegó cuando vio el enorme espacio alrededor que quedaba para pescar. Todo el barco, desde la proa hasta la popa, se convirtió en un espacio utilizable. Ese barco se convirtió en el igualmente icónico Boston Whaler 17 Nauset: el primer Center Console.
La pesca todavía ocupa el lugar más importante en este segmento. De hecho, los modelos actuales ofrecen características y capacidades de pesca más desarrolladas que cualquiera de sus predecesores. Un ejemplo de ello son los sofisticados portacañas, o los gabinetes presurizados que no solo suministran suficiente flujo de agua para los cebos vivos, sino que también eliminan el chapoteo que los mata. Pero es igualmente cierto que cada día más personas que desean navegar con amigos a bordo de un barco elegante, completamente equipado, versátil y muy veloz eligen un Center Console.
Esto ha llevado a los constructores a desarrollar versiones que sirven para múltiples usos y satisfacen deseos que, en algunos casos, ni siquiera incluyen la pesca.
Las demandas estéticas de los compradores de hoy también han evolucionado. Después de todo, un barco puede ser funcional, versátil, veloz y a la vez elegante y bello. Las consolas centrales alguna vez atrajeron exclusivamente al pescador tradicional promedio. Un segmento de compradores que buscaba un barco asequible, con equipamiento básico y carente de toda sofisticación. El bote podía usarse para pescar todo el día y de regreso en el muelle podría estar limpio en 15 minutos. Hoy, en todo el espectro actual de tamaños, los compradores comparten ciertos rasgos: sofisticación, interés en los detalles, deseo de un acabado de mejor calidad y un mejor desempeño en la navegación en diferentes condiciones.
Además, el nicho se divide en varios subgrupos: no pescadores (un segmento creciente), propietarios de usos múltiples, y dueños de grandes yates que quieren reducir el tamaño para navegar un barco con poca, o sin tripulación, y que desean un mantenimiento más sencillo y más económico.
Las generaciones más jóvenes son otro objetivo para los fabricantes de los Center Console. Orientados al disfrute de actividades al aire libre, les gustan las consolas centrales por la facilidad de manejo y la versatilidad de uso.
El rango de tamaño de 60 pies o más ha alcanzado su máximo techo por el momento. Y no porque no haya mercado para un modelo más grande. La limitación radica en la cantidad de motores fuera de borda que pueden montarse en el espejo de popa y las potencias máximas disponibles de esos motores.
La consola central, otrora rudimentaria y básica en sus prestaciones, hoy se ha instalado como un pequeño yate de lujo más funcional y multiuso, ocupando un lugar de privilegio en la industria.