La cocina de un yate, a primera vista ofrece algunas limitaciones. Espacio de almacenamiento reducido, refrigeradores pequeños, utensilios de cocina disponibles, fregadero exiguo o mesa de preparación limitada. Pero no es para amedrentarse. Lo más importante es hacer las preguntas correctas antes de salir y prepararse adecuadamente para garantizar una magnífica experiencia gastronómica a bordo.
¿Cuánto tiempo navegaremos? ¿Es ésta una salida por el día, o nos vamos de crucero por dos semanas? Si la salida es por tiempo prolongado ¿tendremos escalas que provean lugares de aprovisionamiento? ¿Habrá vegetarianos a bordo? ¿Veganos? ¿Celíacos?
Por supuesto, el tamaño del Yate importa. En la mayoría de los casos un barco de 65 pies ofrece una cocina y espacios de almacenamiento mas generosos que uno de 35 pies.
Entonces, respondidas las primeras preguntas se debe revisar cuidadosamente el tamaño de los espacios disponibles y así establecer una jerarquía de prioridades para asignar esos espacios. Se recomienda comenzar por priorizar aquellos elementos no perecederos que serán difíciles de obtener en las escalas del viaje, como especias, aceites, o enlatados de las marcas de preferencia.
A la hora de equipar la cocina del barco con las herramientas necesarias es importante identificar espacios de almacenamiento en áreas periféricas a la cocina con el propósito de guardar allí los electrodomésticos que, en general, ocupan mucho espacio en gavetas, alacenas o en la mesa de preparación. De esa forma se puede contar con una amplia variedad de herramientas sin que ocupen espacio en el área específica de cocina.
Aquí los 5 aspectos más importantes a tener en cuenta:
Planificar con anticipación
Ya sea que la salida implique solo una cena a bordo o un viaje en alta mar de dos semanas, es importante pensar detenidamente y escribir un plan de comidas con anticipación. Un barco lejos de un puerto significa que no es posible simplemente correr a una tienda para comprar los alimentos que olvidamos traer. Los menús escritos ayudan hasta para definir el orden de guardado de los alimentos en un freezer. En un viaje largo, es importante diseñar el menú teniendo en cuenta utilizar primero los alimentos que se echan a perder rápidamente (como la lechuga y los tomates) y dejando alimentos más duraderos (como el repollo y las papas) para usarlos más adelante.
Preparación de comidas con anticipación
En casa, todo es más fácil. Por lo tanto, anticiparse puede significar un gran beneficio a la hora de cocinar a bordo. Si en el menú hay comidas que, por ejemplo, requieren la preparación de salsas, éstas pueden hacerse previamente en casa y llevarlas al freezer del barco.
Hay un método de cocción que resulta muy útil a la hora de planificar: es la cocina “Sous Vide”. Este sistema, que implica pre cocinar diferentes platos envasados al vacío a temperatura constante es una gran solución para preparar sofisticadas comidas en casa listas para darles el toque final a bordo. Si el yate tiene Grill, cualquier carne hecha a su gusto puede llevarse, después de su cocción en “Sous Vide”, directamente al freezer del barco. Para su terminación solo debe descongelar, llevarla al grill bien caliente 4 minutos por lado y… ¡voila! Lista para servir.
La misma técnica se aplica para el pollo, el pescado, e incluso las verduras.
Otro acierto es llevar al barco las verduras ya limpias y cortadas envasadas al vacío en las cantidades necesarias para cada comida a preparar.
La planificación ayuda al Chef a bordo a reducir el tiempo en la cocina, y ahorra importantes cantidades de agua requeridas en cada proceso.
Administración del espacio
Las cocinas de un barco no solo son pequeñas, sino que tienen mesas de trabajo de tamaño reducido. Una buena idea es ir lavando herramientas, tablas y platos a medida que se van utilizando durante el proceso de cocinar, ya que los fregaderos suelen no ser muy amplios. Las estufas para cocinar suelen ser de tamaño limitado, por lo que es importante, a la hora de planificar, prever la cantidad de elementos que deberán cocinarse simultáneamente a los efectos de asegurarse que eso sea posible. Un fettuccine caliente con una salsa fría no es algo que deba suceder.
Herramientas adecuadas y equipo de cocina
Si bien es conveniente equipar la cocina con todas las herramientas adecuadas, la posibilidad de tener todo el equipo que se tiene en el hogar es una utopía. Un par de buenos cuchillos y una tabla de cortar que no sea de madera son siempre indispensables. Las herramientas de silicona plegables, como los coladores voluminosos, funcionan bien en los gabinetes estrechos del barco, al igual que los cuencos y ollas con asas desmontables. Es importante tener en mente las medidas del horno y del microondas a la hora de elegir los platos para hornear para que encajen en el horno.
Ajustar las expectativas
Se pueden preparar excelentes comidas a bordo, pero debe centrarse en el arte lo posible. Por eso es tan importante la planificación. Por ejemplo, es muy improbable obtener las mismas temperaturas de cocción que están disponibles en el hogar. Por lo tanto, hay que evitar aquellas recetas que para garantizar un buen resultado requieren de herramientas o de un entorno que no existen en un barco.
En el lado positivo, la comida tiende a tener mejor sabor en el mar, por lo que incluso las comidas más simples serán enriquecidas por la experiencia. Cenar al aire libre bajo las estrellas al amparo de una suave brisa marina es una oportunidad inmejorable para degustar manjares sabiamente planeados.
Alex Gasquet. © UsaOnboard 2022