Muchos navegantes evitan navegar en la oscuridad. Pero un viaje nocturno es una experiencia fascinante. Para una experiencia que se consagre como puro placer la tripulación debe tener el conocimiento suficiente y el barco debe contar con el equipo y la tecnología adecuada para la travesía. Cuando la oscuridad envuelve al barco todo se convierte en un entorno desconocido. Los colores alrededor se desvanecen y las lejanas luces parpadean. Para muchos navegantes, esto inspira respeto y a veces también incertidumbre.
Cabe aclarar que no es lo mismo hacer una travesía en mar abierto que un paseo por una bahía o una navegación costera. Paradójicamente, con un clima apacible, es mucho más segura la navegación nocturna en mar abierto que en zonas restringidas, fundamentalmente porque hay poco o nada que ver en mar abierto aparte de las luces de las boyas, torres o barcos. En zonas costeras, bahías o canales hay que estar muy pendiente del tráfico circundante, variaciones bruscas de profundidad, obstáculos y alta presencia de boyas de marcación.
Cualquiera sea el caso, solo se requiere un poco de preparación para un paseo nocturno relajado e, idealmente, una noche de verano con buen clima y brisa moderada.
Cuanto mejor sea la preparación y la planificación, más segura estará toda la tripulación. Una clara distribución de roles previa a la navegación puede ser muy útil en caso de una emergencia. Sobre todo si hay un nivel desigual de experiencia, en cuyo caso el miembro de la tripulación más experimentado debe estar accesible en todo momento.
La planificación cuidadosa de la ruta por adelantado también evita que surja estrés por la noche.
Si la ruta tiene como destino final un puerto extranjero que no ha sido visitado anteriormente se recomienda un plan de ruta que, basado en una hora de llegada planificada a la luz del día, determine la hora de partida en función de la distancia y la velocidad estimada de la embarcación.
Boyas y Ayudas a la Navegación
Navegar de noche depende en gran medida de boyas y otras ayudas a la navegación para trazar el rumbo de forma segura.
Las boyas suelen estar equipadas con luces, colores y marcas que transmiten información vital. Las boyas rojas tienen marcas con números pares y se deben dejar a la derecha cuando el destino es de entrada a puerto. Recuerda siempre el lema: “Roja a estribor entrando”. Las boyas verdes tienen marcas con números impares y se dejan a la izquierda con rumbo a puerto.
Las boyas iluminadas, tienen características como luces fijas o con diferentes intermitencias, que ayudan a identificar su posición y significado. Es conveniente estar muy atento a sus patrones de iluminación y colores, que son específicos de la ubicación y el propósito de cada boya.
Instrumentos y herramientas de navegación
La navegación nocturna requiere una mayor dependencia de los instrumentos y herramientas de navegación para mantener un rumbo seguro y preciso.
Un sistema GPS combinado con un chartplotter es indispensable para una navegación precisa, ya que proporciona información en tiempo real sobre la posición de la embarcación y las aguas circundantes. No obstante, una brújula confiable sirve como herramienta de navegación de respaldo y le ayuda a mantener un rumbo constante, en caso de fallos de los dispositivos electrónicos.
Una sonda de profundidad para monitorear constantemente la profundidad del agua es crucial, especialmente de noche. Las sondas ayudan a evitar encallar o chocar contra obstáculos sumergidos.
Otro dispositivo invaluable y vital es el Radar. Y en condiciones de baja visibilidad es imprescindible. Para navegar de noche es importante conocer al detalle la variedad de funciones del radar para utilizarlo de forma eficaz. Aprender a interpretar pantallas de radar para identificar otras embarcaciones, tierra u obstáculos es muy importante, al igual que la práctica de diferenciación entre objetos estacionarios y embarcaciones en movimiento.
Consejos para la visibilidad nocturna
Mantener una visibilidad clara es esencial para una navegación nocturna segura. Es importante asegurarse que todas las luces de navegación de la embarcación funcionen correctamente. Luces muy tenues dentro de la cabina ayudan para preservar la visión nocturna. Es importante minimizar la contaminación lumínica en el barco, apagando todas las luces interiores posibles.
Un foco potente, o reflector, puede ser de utilidad para iluminar el entorno cuando sea necesario. Un complemento no esencial, pero de ayuda, son las gafas de visión nocturna y/o binoculares para mejorar la capacidad de ver en la oscuridad.
Planificación y preparación
Una planificación minuciosa puede ser clave para una exitosa aventura de navegación nocturna.
Es importante informar a alguien en tierra sobre la ruta prevista y el tiempo estimado de llegada o regreso. Completar esa información con las características de la embarcación y sus tripulantes puede ser muy importante en caso de un evento que impida la llegada a destino, o interrumpa la comunicación.
Mantenerse constantemente informado sobre las condiciones meteorológicas es otro punto prioritario, ya que los cambios climáticos suelen afectar la visibilidad y las condiciones del mar.
Igual de importante es una verificación completa y detallada de que todo el equipo de seguridad, incluidos chalecos salvavidas, bengalas y extintores de incendios, esté a bordo y en buenas condiciones.
Consejos de seguridad
Garantizar la seguridad es primordial al conducir un barco de noche. En este sentido, cuatro ojos siempre ven más que dos. Por lo que la designación de un “vigía” dentro de la tripulación que pueda estar tan atento como el capitán puede ayudar a detectar otras embarcaciones, o peligros potenciales.
Llevar la embarcación a una velocidad segura y que permita el tiempo y el espacio de maniobra necesarios frente a un imprevisto, puede prevenir un accidente.
Comer en exceso, consumir alcohol o cualquier medicación que pueda alterar el comportamiento no es compatible con la conducción de un barco. De la misma forma, si se va a enfrentar una travesía nocturna, es muy importante estar descansado y ante cualquier síntoma de sueño durante la navegación, pedir a alguien de la tripulación que tome el timón.
Conclusión
La navegación nocturna puede ser una experiencia increíblemente gratificante, ya que ofrece tranquilidad y vistas impresionantes del agua, especialmente con luna llena. Sin embargo, requiere una planificación cuidadosa, el equipo adecuado y una mayor conciencia de la seguridad. Con un buen plan es posible disfrutar de la magia de conducir un barco de noche y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de la tripulación y la de otras personas en el agua.