Las baterías de litio se están imponiendo en todo el mundo y en todas industrias sobre las viejas y conocidas de ácido y plomo. Debido a sus características y ventajas, son las que se utilizan en todos los vehículos eléctricos e híbridos y también en todos los dispositivos móviles como teléfonos, tablets, cámaras, etc.
Las baterías de litio ofrecen algunas ventajas significativas sobre las baterías tradicionales de plomo-ácido. En primer lugar, las baterías de litio tienen una densidad de energía mucho mayor, lo que significa que pueden almacenar más energía en el mismo tamaño y peso. Esto las hace ideales para aplicaciones náuticas donde el espacio y el peso son realmente importantes. Además, las baterías de litio tienen una vida útil más larga y un ciclo de vida más alto que las baterías de plomo-ácido. Esto significa que durarán más tiempo y no necesitarán ser reemplazadas con tanta frecuencia.
Otra ventaja de las baterías de litio es que se pueden descargar a un porcentaje mucho mayor que las baterías de plomo-ácido. Esto significa que se pueden usar más eficientemente antes de necesitar ser recargadas, lo que puede ser una gran ventaja en situaciones en las que no se puede cargar las baterías con frecuencia. Además, las baterías de litio se cargan mucho más rápido que las baterías de plomo-ácido, lo que las hace ideales para aplicaciones en las que se necesita una carga rápida.
Una batería de litio puede costar tres o cuatro veces más que una batería de plomo-ácido de capacidad nominal similar. Un sistema de administración de baterías, o BMS, es necesario en un banco de baterías de litio. Protege contra voltaje alto o bajo, cortocircuitos y polaridad inversa, y equilibra el estado de carga de las celdas internas y desconecta la batería si algo funciona mal. Esto implica un costo adicional a las baterías.
Otro factor importante a considerar es la compatibilidad con los sistemas actuales de carga y descarga que ya están instaladas en el barco. Las baterías de litio requieren un sistema de carga y descarga específico, y no todas las embarcaciones están diseñadas para usar este tipo de baterías.
¿Las baterías de litio pueden provocar un incendio?
Lo primero que hay que decir sobre esto es que no todas las baterías de litio son iguales, y no todas son de “iones de litio”, el término comúnmente utilizado para describir todas las baterías de litio. La diferencia principal está en el electrolito. Las baterías de iones de litio que se utilizan para alimentar teléfonos, tablets y otros dispositivos electrónicos portátiles, utilizan óxido de cobalto-litio (LiCoO), que proporciona mucha energía en comparación con el tamaño y el peso de la batería. El peligro es que el cobalto es inestable, por lo que, si se carga incorrectamente, este tipo de batería de iones de litio puede calentarse y prenderse fuego, aunque los casos han sido muy pocos y a medida que las tecnologías avanzan, cada vez menos frecuentes. Las baterías que se utilizan en la industria náutica son de litio-hierro; usan un electrolito de litio-hierro-fosfato (LiFePO) que es más estable, no combustible y puede resistir mejor el mal manejo durante la carga y descarga. Son un poco menos densas en energía que su prima a base de cobalto, pero también son menos costosas. Las baterías de litio-hierro pueden durar miles de ciclos de carga/descarga: tres, cuatro, quizás cinco veces más que las baterías de plomo-ácido. Este tipo de baterías son las que se recomiendan para instalar en embarcaciones.
Vida Útil
Cuando se habla de “vida útil” de una batería se hace referencia a los “ciclos” que puede soportar. Los ciclos son el proceso que va de una carga completa a una descarga completa, o sea, de 100 a 0 y viceversa. Como es raro que una batería se descargue completamente, entra a jugar otro factor que es el de la “profundidad” con la que se descarga antes de recargarla.
La mayoría de las baterías (no importa si son de litio o plomo y ácido) de ciclo profundo se pueden descargar hasta el 80 por ciento de su capacidad, pero los expertos aseguran que duran el doble si se reducen a solo el 50 por ciento la profundidad de descarga. De hecho, las de litio se pueden descargar aún más y se aconseja tenerlas siempre con entre el 30 y el 80 por ciento de carga.
ENTONCES, ¿CONVIENE CAMBIAR LAS VIEJAS BATERÍAS DEL BARCO POR LAS MODERNAS DE LITIO?
Ventajas:
– Tienen una mayor vida útil (entre 3000 y 5000 ciclos de carga normales).
– Mantienen el voltaje durante casi todo el ciclo de descarga, por lo que se pueden usar baterías más pequeñas y de menor capacidad y obtener el mismo rendimiento efectivo.
– Funcionan mejor porque aprovechan mejor la energía acumulada.
– Tienen un menor tiempo de recarga.
– Son más livianas.
– Ocupan menos espacio (algo no menor en un yate).
– Generalmente proporcionan una mayor capacidad nominal que las baterías convencionales sin acortar su vida útil.
Desventajas:
– Su costo, que puede ser de entre 3 y 4 veces el valor de las baterías convencionales. Pero si se analiza el tiempo que durarán, siempre es una buena idea cambiarlas (especialmente si se va a tener el yate por mucho tiempo).
– No son muy eficientes para algunos usos a bordo (por ejemplo, el del arranque de motores, o para alimentar un Bow Thruster).
– Es probable que al instalarlas deba instalarse un nuevo sistema de recargas, ya que muchos de los que se usan en las baterías de plomo no son compatibles con este tipo de baterías.
En conclusión, cambiar las baterías actuales de un yate por baterías de litio puede ser una opción conveniente, especialmente si se valora el espacio y el peso, la eficiencia energética y la durabilidad. Sin embargo, también es importante tener en cuenta el costo inicial, la sensibilidad a la temperatura y la compatibilidad con los sistemas de carga y descarga existentes. En última instancia, la decisión de cambiar a baterías de litio debe basarse en un análisis cuidadoso de las necesidades y el presupuesto de cada propietario de yate. Si se decide cambiar a baterías de litio, es importante asegurarse de contar con la asesoría de un experto en baterías de litio y seguir todas las precauciones de seguridad necesarias para garantizar una operación segura y efectiva del sistema de baterías en el yate.